Para evitar la diabetes o reducir el riesgo de desarrollarla, puede tomar varias medidas proactivas para mantener un estilo de vida saludable. He aquí algunas estrategias esenciales:
Seguir una dieta equilibrada: Céntrese en consumir una variedad de alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables. Limite el consumo de alimentos procesados, bebidas azucaradas y tentempiés hipercalóricos.
Controlar el tamaño de las porciones: Tenga en cuenta el tamaño de las raciones para evitar comer en exceso, especialmente cuando consuma alimentos hipercalóricos.
Mantener un peso saludable: El sobrepeso o la obesidad aumentan el riesgo de diabetes. Intente alcanzar y mantener un peso saludable mediante una combinación de dieta equilibrada y actividad física regular.
Manténgase físicamente activo: Practique una actividad física regular, como caminar, correr, nadar, montar en bicicleta o cualquier otro ejercicio que le guste. Intente realizar al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada o 75 minutos de ejercicio de intensidad vigorosa a la semana.
Controlar la ingesta de carbohidratos: Si tiene antecedentes familiares de diabetes o corre riesgo de padecerla, considere la posibilidad de controlar su consumo de carbohidratos. Elija hidratos de carbono complejos y evite el consumo excesivo de azúcares refinados y carbohidratos procesados.
Limitar el consumo de alcohol: Si bebe alcohol, hágalo con moderación. El consumo excesivo de alcohol puede contribuir al aumento de peso y puede aumentar el riesgo de diabetes de tipo 2.
Dejar de fumar: Fumar está asociado a un mayor riesgo de diabetes y otros problemas de salud. Si fumas, busca ayuda para dejar de fumar.
Gestionar el estrés: El estrés crónico puede afectar a sus niveles hormonales y a la regulación del azúcar en sangre. Practica técnicas para reducir el estrés como la meditación, el yoga, la respiración profunda o dedica tiempo a actividades que te gusten.
Revisiones periódicas: Las revisiones médicas periódicas pueden ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre y detectar a tiempo cualquier posible problema.
Conozca su historia familiar: Si tiene antecedentes familiares de diabetes, es esencial que sea consciente del mayor riesgo y tome medidas preventivas.
Dormir bien: Procure dormir entre 7 y 9 horas de calidad cada noche. Un mal patrón de sueño puede afectar a la sensibilidad a la insulina y aumentar el riesgo de diabetes.
Recuerde que la genética puede influir en el riesgo de diabetes, pero las elecciones de estilo de vida pueden influir significativamente en el desarrollo de la diabetes de tipo 2. Si adopta un estilo de vida saludable y realiza cambios positivos, podrá reducir el riesgo y mejorar su bienestar general. Si le preocupa su riesgo de diabetes o necesita asesoramiento personalizado, consulte a un profesional sanitario o a un dietista titulado.